Quiero olvidarte. Quiero dejar de pensar en ti de una vez. Pero, ¿sabes por qué nunca lo consigo? Porque no quiero, y francamente, no creo que nunca quiera. Porque tú me has hecho feliz y a tu lado he pasado los mejores momentos de mi vida. Aunque ya no estés, aunque jamás volverás a estar, me gustaría que no te olvidases de mí nunca porque yo no seré capaz de hacerlo de ti. Me gustaría que guardases esa prueba de mi amor que tú desconocías y a lo mejor debería haberte confesado, aquella que me ha dado esperanza hasta ahora y aquella que siempre llevaré conmigo. Y tú, ¿todavía conservas la tuya?
No hay comentarios:
Publicar un comentario