sábado, 31 de marzo de 2012

No lo intentes, sé que me mientes.


Y me duele. A lo mejor no lo expreso por fuera pero no quiero preocupar a mis seres queridos por algo que no tiene solución, que no creo que tenga, pero que espero que tuviera. Y sufro. Sufro como una condenada cada vez que la miras, que la abrazas o que la besas. Cada vez que le demuestras algo que desearía por todas las cosas de este mundo que me demostraras a mí: tu amor. Y te miro. Aunque no quiera, aunque no me guste o me apetezca, es como si me sintiera obligada a hacerlo. Me miras, te miro. Nuestras miradas coinciden pero no con la misma intención, de eso no cabe duda. Me sonríes. ¿Por qué lo haces? ¿Por qué tienes que ser tan jodidamente perfecto siempre? Si tan sólo supieras lo que provocas en mí al hablarme, mirarme o tocarme... Te harías una idea de lo que significa una de tus sonrisas para mi cansado pero joven corazón. ¿Por qué no puedes quererme a mí, mirarme con los ojos con los que la miras a ella? Dime lo que quieras que sea y lo seré por ti. Sé que puede sonar un poco egoísta. La verdad es que no sé si ella te quiere pero de algo sí estoy segura, de que yo a ti si, y más de lo que nadie en el mundo puede hacerlo. Aunque se os ve felices. Sí, parece que os lo pasáis bien juntos y disfrutáis el uno del uno y eso es lo peor de todo. No debería meterme en medio. Sé también que jamás te fijarías ni mucho menos enamorarías de una chica como yo, con más defectos que virtudes. Sé que no te merezco. Pero eso no quita que me sigan dando punzadas en el pecho cada vez que te veo con ella, ni que no merezca una oportunidad. Sólo significa que te quiero. En silencio, a escondidas, o como quieras llamarlo. Y que aunque lo supieras no cambiaría nada.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Letras y más letras.


Un millón de palabras no te harán volver, lo sé porque lo he probado. Tampoco un millón de lágrimas, lo sé porque las he llorado.

Difícil.


Quizá una de las cosas más duras de esta vida sea obligarte a olvidar aquellas cosas que te hicieron feliz por el hecho de que ya no volverán.

Ocurrencias.


Si juegas a que te echen de menos, te arriesgas a que no lo hagan.

Tu piensas que la luna estará llena para siempre.


Esos momentos en los que te sientas frente al ordenador, o coges el móvil con la mano y piensas escribir porque es lo que de verdad te apetece en ese momento. Eso está bien, sí. Lo malo es cuando no tienes nada sobre lo que hacerlo; bien porque no estés inspirada, porque en ese momento no sientas nada especial o bien porque ya esté todo dicho. Porque lo único que piensas en escribir al poner tus dedos sobre esas teclas que día a día expresan tus emociones y te conocen mejor que nadie, es en él, y en que le quieres más que a todas las cosas. ¿Qué más da no escribir un texto de ochocientas líneas para explicarlo? ¿Qué más da que en ese día que se supone que es especial te comportes igual, y no le digas nada distinto? ¿Qué importa eso? Que le quiero, eso es lo único importante. Y puedo demostrárselo día a día.

No se trata de buscar, sino de encontrar.


Y es que no me lo explico. No entiendo cómo ni por qué hago esto, ni tampoco por qué lo haces tú. No sé cómo me lo permites. Como me permites que te olvide, que deje de pensar en ti. Que cada vez que vea tu sonrisa ya no sienta nada parecido a lo que antes sentía. Que me confunda de amarte tanto. Que cada ocasión en la que me abraces solo desee que esos brazos sean los de otra persona y no los tuyos. No sé cómo me dejas que olvide todos esos momentos a tu lado y los guarde en el cajón del recuerdo, para abrir uno nuevo e introducir en él otros nuevos con otras personas. Yo jamás me permitiría echar la llave y tirarla, querer perderla    porque pienso que todo está perdido y nunca volverá a ser como antes. Y tú lo has hecho, me has dejado que hiciera todo eso y ahora me arrepiento de todo, porque jamás debería haberlo hecho. Y una cosa que tú no sabes es que ahora ando como una loca buscando esa llave, o algo que pueda abrir la cerradura de aquel cajón que quiero rescatar de las garras del olvido y de los sueños e ilusiones rotas. Porque he estado ciega, y ahora me doy cuenta de que siempre te he querido y te querré. De que siempre has sido tú y nadie más. Y ahora duele saber que tendré que buscar esa llave sola, por el simple hecho de que tú ya no quieres encontrarla conmigo.

domingo, 25 de marzo de 2012

Yo quiero contigo todo.


Te amo hasta lo inimaginable, lo inconfesable, lo indescriptible, lo sin sentido, te amo hasta la más extrema de las locuras.

Only you.



Y te quiero, te quiero y mucho , aunque a veces sea difícil quererte o piense que no merece la pena. Esos momentos en los que me miras, te miro y te ríes son motivo aparente.... esos momentos en los que me paro a pensar si tú puedes sentir algo parecido a lo que hago yo por ti. Momentos en los que me coges de la mano sin más y me hablas, mirándome fijamente a los ojos, mientras yo me derrito por dentro. Esos ojos son los que a mí me hacen feliz, lo más bonito que en este planeta pueda existir.... aquello capaz de hacer que me sienta la persona más feliz del mundo por el hecho de poder disfrutar de ellos. Y también porque sé que por un momento , has pensado en mí. ¿ Me gustaría que fuera más tiempo? Sí, pero en el amor no llueve siempre a gusto de todos. Porque las personas enamoradas son las más incrédulas, a las que se engaña más fácilmente porque están cegadas de amor. Con un simple gesto de la persona a la que aman, pueden pensar ya que son correspondidas.... yo me incluyo entre ellas he de admitirlo, lo malo es que la mayoría de esta gente esta equivocada.... y solo ve lo que quiere ver y oye lo que quiere oír. Porque nunca serás feliz si no te miran los ojos que quieren que te miren de la manera que quieres ser mirado, ni tampoco si no escuchas esas palabras que quieres oír de la persona que quieres que te las diga. Y todo esto del amor es muy duro, pero yo sinceramente en mi caso, creo que vale la pena seguir adelante, que vale la pena luchar por ti. Y que no te quepa la menor duda que lo voy a hacer, lucharé por ti como si fuera lo último que haga en esta vida.

sábado, 24 de marzo de 2012

viernes, 23 de marzo de 2012

Last day.


Could you say goodbye to yesterday?
Would your live each moment like your last?
Leave old pictures in the past, reminisce old memories?
Would you forgive your enemies?
Would you find that one you are dreaming of, that you'll finally fall in love?

If today was your last day, and tomorrow was too late...

You're like an angel.



Tú, que entraste a mi vida como un ángel caído del cielo, como un regalo divino que la vida me concedió. Te conocí sin saber que con el paso del tiempo acabarías siendo mi vida entera, sin saber que cada vez que nuestras miradas se cruzaran sentiría un dolor, pero a la vez, pero a la vez, un gran amor que no me cupiera en el pecho debido a su fuerza. Tampoco sabía que me iba a acabar enamorando de alguien tan interesante al poco tiempo de conocerlo, pero tú eras diferente.
Porque tú eres esa persona por la cual yo respiro y respiraré, porque sin ti esto no tiene ningún sentido. Porque yo a ti te quiero por las cosas que compartimos, y te amo por las que nos diferencian. Porque si tú eres feliz yo soy feliz, y si estás mal yo lo estoy el doble. Porque tú eres esa persona, ese amor, con el que has estado soñando toda tu vida y cuando por fin puedes caracterizarlo con alguien de verdad en concreto, no cabes en ti de gozo... y no puedes parar de pensar en él, porque sería como si te intentaras vivir sin respirar: imposible. Y la verdad es que estar contigo, que te acerques a mí o simplemente que me mires , es como tocar el cielo con la punta de los pies... como soñar en un mar de nubes en el que solo estamos TÚ & YO. Y es que, ¿cómo quieres que seamos amigos si yo por ti daría hasta mi vida?

Circunstancias.



Todo iba bien, perfecto. Tenía las cosas claras y ordenadas dentro de mi cabeza. Pero entonces llegó él con su sonrisa y lo estropeó todo. Todo lo que yo había vivido contigo y todo lo que tenía en mente sobre ti desapareció, mis pensamientos dieron un vuelco inesperado, un giro que yo no había planeado y que jamás habría pensado que pasase. Pero ha pasado. Y lo que pasó, pasó. Ahora por más que intento aclararme no puedo, soy incapaz de razonar con mi corazón y con mi mente al mismo tiempo. Solo espero que tú si puedas, y me digas lo que siento, porque nadie mejor que tú sabrá hacerlo.
Al final ocurrió, que por intentar aclararme acabé hecha un lío...

Love.



Amor, ¿bonita palabra verdad?
El amor.. ¿Cómo explicarlo? ¿Imposible? Nada es imposible. En el amor no existen fronteras, sólo emociones y sentimientos que una persona siente por otra, una atracción tanto mental como física. Si si, es muy bonito.. El problema está cuando quieres explicarlo, por unas razones o por otras. Entonces ya no es tan fácil, porque si es amor de verdad, no existirá palabra alguna dispuesta a prestarte su significado para describir los sentimientos de una persona enamorada. Una persona enamorada deja de pensar en sí misma para dedicarse en cuerpo y alma a su amor, aún no estando con él, aunque cueste. Los enamorados, seguramente las personas con más esperanza de este mundo...

lunes, 19 de marzo de 2012

Mejores tiempos.


Recuerdas esos días en los que te levantabas pensando que llegabas tarde al instituto, mirabas el móvil y te dabas cuenta de que era domingo, todavía quedaba un día de fin de semana, de descanso. Esos días en los que te proponías aprovecharlos al máximo y no distraerte, coger el ordenador lo justo para hacer algún trabajo  y ponerte a estudiar. Esos días en los que pensabas que te ibas a comer el mundo. Aquellos en los que decías: "dentro de media hora me pongo" y te entretenías con cualquier cosa, hasta con una mísera pelusa. Esos días en los que al meterte en la cama no tenías ni idea de que habías hecho después de levantarte. Esos días en los que lo único que pensabas al acostarte, era que ojalá fuera domingo otra vez, aunque fuera para no hacer nada.

domingo, 18 de marzo de 2012

Como decirte te quiero sin apenas hablarte.



Ya es hora de que sepas
Qué es lo que por ti yo siento
Si no lo he dicho antes juro, lo lamento
Sólo es que quería encontrar el lugar, el momento
Quería comunicarte, escucha con atención
Que por ti muero y palpita mi corazón
Que tú eres quien pone en marcha mis sentidos
Que eres tú el que acelera mis latidos
Eres ese beso jamás dado
Eres ese abrazo eternamente deseado
Eres todo lo que siempre he soñado
Y lo que nunca antes había imaginado
Eres lo primero que pienso al despertar
Y lo último al anochecer
No sé como cuenta no te das
Que cuando yo te veo mi corazón va a más
Ni de como mis labios callan
Lo que mi mirada grita:
“Simplemente bésame
Tu mirada me hipnotiza”
Sé que nunca serás mío
Y se me encoge el alma al recordar
Que para mi sólo eres una ilusión
Ilusión desorientada
Ilusión emocionada
Ilusión por la mañana
Ilusión de enamorada
Quisiera saber de dónde proviene esa risa
Saber que en algún momento
He sido el motivo de tu sonrisa
Que te he hecho reír, que te hice sonreír
No podría entonces ser más feliz
Siempre he andado buscando a una persona especial
Que pudiendo estar en cualquier sitio
Prefiriera estar conmigo en algún perdido lugar
Lejos en nuestra soledad, apartados
Y  tú, amor mío, ten claro que lo has logrado
Has logrado que olvide mis defectos cuando estoy a tu lado
Que todo parezca perfecto con solo cogerte de la mano
De tu mano cálida, familiar,
Con ese aroma tan especial
Aquel que tantas noches a mi lado he necesitado
Por el cual tantas lágrimas de mis ojos han brotado
Es verdad eso de que la casualidad no existe
Hay que estar allí para que suceda
Y allí estábamos, fue el destino
Con el amor como testigo
De nuestra presencia
De aquella esencia
Que en aquel momento mágico nos unió
Y desperté, nada más pasó
Solo fue un sueño
Quisiera poder volver a aquellos momentos
En los que tu mirada no tenía dueño
Y era toda prueba de tus sentimientos
Cuando vi que era una falsa realidad
Empecé a llorar
Quería volver a soñar
Pero me propuse no hacerlo
Me propuse luchar
Aunque de esta manera nada sería igual
Sin tu cariño no sería lo mismo
Sería como recorrer distintos caminos
Sería difícil, tal vez complicado
Pero nada en esta vida está asegurado
Solo que esto que digo no lo he dicho en vano
Sino para expresarte lo mucho que te amo
Sé que lo conseguiré
Que lo lograré
Que cada vez más cerca te podré tener
Y tus brazos podré dulcemente abrazar
Que te robaré algún beso sin decir nada más
Que dejaré de soñar
De por ti llorar                                                                    
Que algún día esta será nuestra realidad

Sabes que es para ti.                        

Addicted.


Yo elegí si quería conocerte más o guardarte en la lista del olvido. Yo elegí hablar contigo y no esquivar las miradas, yo elegí enamorarme de ti. Yo elegí quererte y todas las consecuencias que eso conllevaba. Elegí que fueses tú quien llenara mi día de sonrisas y mi almohada de recuerdos. Yo fui quien eligió llorar por ti cuando nadie, ni siquiera tú, me obligaba a hacerlo. Yo elegí creerme tus verdades y a medias tus mentiras. Yo elegí que no quería otros brazos que me rodearan la cintura, ni otros labios que me besasen cuando menos me lo esperaba, tampoco otras manos que acariciasen mi pelo. Elegí que fueses mi locura y mi cordura. Elegí hacerme adicta a tus miradas, a tus pequeñas y adorables manías, a tu risa, a tu forma de hacer las cosas. Adicta a ti. Yo elegí que fueses mi vida para siempre, arriesgar y jugármela por ti. Y hasta ahora han sido las mejores decisiones de mi vida.

1.


Me cortaste las alas cuando eras el viento que las impulsaba ...

viernes, 16 de marzo de 2012

Todo.



Hay gente que prefiere tener muchos amigos. Amigos que no demuestran nada, amigos que no significan nada, amigos que no valen la pena. A otros en cambio, les basta con tener a una sola persona. En mi caso no sé si tengo muchos amigos o no, pero sé que muchos de ellos son geniales y que entre ellos hay algunos especial. Sí, especiales porque me hacen sentir como nunca antes nadie lo había hecho. 
Porque han estado ahí aunque no las necesitara, y cuando lo hacía siempre han estado dispuestas a ayudarme, siempre. Porque son capaces de sacarme una sonrisa de mi cara con tan solo una palabra o una frase. Porque van por la vida regalando cariño, y nunca se les gasta, siempre les queda en cualquier momento y para cualquier persona que lo necesite. Porque son buenas como ellas solas y como nadie más, son únicas. Porque con tan solo verlas respirar y sonreír yo hoy soy feliz. Porque para mi son algo más que unas simples amigas, son mucho más que eso, y no sé como agradecerles lo que hacen por mí... Porque con palabras no se puede desde luego. Porque para cualquier problema, ellas han sabido ayudarme y aconsejarme como nadie lo ha hecho y siempre me han apoyado como si su vida dependiera de ello. Porque lo saben todo de mí, hasta cosas que no sé ni yo misma, y me siguen queriendo aún con mis defectos que no son pocos. Porque somos como hermanas, de pura sangre, y aunque no lo seamos, que sepáis que vais a tenerme aquí siempre... como si lo fuéramos. Porque aunque todo esto que estoy escribiendo parezca mucho e incluso que estoy exagerando, no es así... de hecho esto se queda bastante corto para todo lo que desearía decirles. Porque fingen que en el fondo no les duele, aunque ya no puedan más. Porque ellas son aquellas capaces de mentir con tal de estar contigo. Porque son aquellas que siempre harán cualquier cosa por verte sonreír. Esas amigas que siempre imaginaste tener, y cuando las tienes, lo darás todo por ellas; por tenerlas siempre, porque nunca se vayan de tu lado, porque sus caricias siempre estén a tu disposición para cuando las necesites, en cualquier momento... Porque estar con ellas es como tocar el cielo con la punta de los pies. Es como flotar sobre miles y millones de personas que habitan este mundo. Es como llegar a lo más alto de una montaña y tirarnos desde la cumbre como si fuéramos aves. Es como un juego en el que lo que importa no es ganar o perder, sino estar juntas y permanecerlo siempre. Porque estar con vosotras es lo mejor.
Mil gracias :)

jueves, 15 de marzo de 2012

Need you in my life.



+ Hola, ¿qué te cuentas?
- Nada, aquí estoy aburrido como siempre. ¿Y tú?
+ (¿Qué cómo estoy yo? ¿De verdad me lo estás preguntando? Pues estoy enamorada, enamorada de ti. Que cada segundo que pasa te quiero millones de veces más y no puedo evitarlo, que cada vez que te veo me da un vuelvo el corazón sin yo quererlo, que me pasaría toda mi vida junto a ti y me parecería muy poco tiempo. Porque una eternidad al lado de alguien no es nada comparado con lo que te gustaría estar con ella, y más si esa persona eres tú. Porque tú eres diferente a todos los demás, tú eres capaz de animar a alguien con tan sólo una de tus sonrisas o uno de tus chistes. Una de tus gracias, de tus locuras. Esas que tanto me gustan a mí y por las cuales podría dar hasta la misma vida. Porque te necesito aquí conmigo, verte a mi lado. Saber que estás ahí para apoyarme tanto en lo bueno como en lo malo. Porque aunque la verdad es que no hagas nada, con sólo saludarme o preguntarme qué he hecho en el instituto o si he comido ya, yo soy la persona más feliz del mundo. Parecerá estúpido, pero es así. Tú eres la razón de que aunque esté diluviando una fría tarde de invierno yo me sienta como debajo del sol en pleno verano. Tú eres la razón de que hoy yo pueda afirmar que tengo al menos un motivo para ser feliz o al menos para intentarlo, para seguir adelante. Tú y solamente tú. Porque eres todo lo que quiero y no me hace falta nada más. Y es que mi propósito en esta vida es vivir en un mundo en el que sólo estemos los dos y lo demás nos sobre. En un mundo donde en las noticias no digan las cosas malas que pasan sino todo lo bueno que está por venir. Donde el verbo 'poder' esté en todas nuestras frases y tu nombre en cada esquina. Quiero ponerme a pensar algún día en aquellos momentos que me han hecho sonreír, y no encontrarme nada más que recuerdos a tu lado. Porque yo no quiero un TÚ ni quiero un YO; lo que quiero es un NOSOTROS) Nada, aquí aburrida también...

miércoles, 14 de marzo de 2012

Is gotta be you.



Avanzo una casilla, sé que pronto en la cumbre estaré

Pero nunca olvides que te quiero, y que siempre te querré
Avanzo con esmero, algún día yo lo conseguiré
Llegaré hasta la cima con el fin de poder querer
De quererte a ti, aunque eso ya lo hago
Y es que cuando no estás conmigo yo, amor, te extraño tanto
¿Por qué siempre me toca esto a mí?
Y todo por querer estar contigo, siempre junto a ti
De verdad creerías que merece la pena
Luchar por una persona que ríe mientras tú ahogas tus penas
En un trozo de papel, escribiendo
Pensando que lo nuestro puede ser en algún momento
Llorando alegre, riendo triste
Cosas sin sentido como el amor que tú a mí me produjiste
Voy terminando porque creo que me estoy extendiendo
Te digo todo menos lo que quería decirte
Quiero que sepas que te espero, por favor nunca lo olvides
Si algún día falla algo yo estaré para lo que necesites
Sólo con escuchar el eco de tu voz yo soy feliz
Algo que no podía imaginar cuando yo te conocí
Oigo voces en mi cabeza que gritan tu nombre
Pero cuando les contesto se van, se pierden y se esconden
Algo inexplicable, algo parecido a esto
Yo sólo espero que puedas entender mis sentimientos
Lo eres todo en mi vida, todo lo que más deseo
Deseo, el de poder estar unidos
Fundirnos en un solo ser, déjame ser tu abrigo
Te protegeré de la lluvia, lucharé contra la marea
Pero sólo si eso es lo que realmente tú deseas
Cariño, sólo quería que supieras
No sé si te gustara, siento mucho la espera
Que deseo que algún día tú me cojas de la mano y
Mirándome a los ojos me digas sinceramente:
Te amo.

martes, 13 de marzo de 2012

Seis.


Vosotras sois mi razón de levantarme cada mañana con una sonrisa, por sólo pensar que ese día voy a veros. Hacéis que mis problemas sean más leves calmándome con vuestras sinceras palabras. Lográis incluso que desaparezcan, pero lo que vosotras no sabéis es que podéis conseguir mucho más que eso. Tampoco sabéis que cada sonrisa que me sacáis, cada momento que estoy con vosotras y cada ataque de risa que nos da, son aquellos momentos que recordarás más tarde y te emocionarás haciéndolo. Tampoco tenéis idea de que por cada mirada dirigida, o cada palo amistoso que nos damos, os quiero más. No os dais cuenta de que esta chica que ahora mismo está escribiendo esto daría lo que fuera por vosotras. Porque sois el calor de esa manta con que tanto desespero te arropas en invierno, intentando calentarte. Sois ese aire que tanto te hace falta después de correr en clase de gimnasia. Sois esos días de fiesta que te hacen falta cuando hay muchos exámenes. Sois aquellas personas tan sencillas pero a la vez complicadas, que saben siempre cómo animarte, y que hacen tu vida más fácil. También sois el frío de ese sabroso helado que compartes con tu amiga porque no os llega el dinero para dos, o porque simplemente sabéis que será más divertido así, manchándoos con las cucharas mientras corréis por la calle y la gente os mira extrañada porque no os entienden. Y después llegas a tu casa y ves esos rasguños en las manos, esas manchas en el pantalón de a saber qué y esos salpicones de helado en la camiseta. Recuerdas lo que has hecho ese día, que aunque no parezca importante lo es, porque lo has pasado con ellas, tus mejores amigas. Y es que creo que no importa el lugar o el momento en el que ocurran las cosas, de hecho a lo mejor ni siquiera importa el hecho en sí, pienso que lo importante es que estemos juntas.

Que lo estemos siempre.

domingo, 11 de marzo de 2012

Te quiero.



Te quiero. A ti, si, a ti. Te quiero por lo que haces por mí día a día sin motivo aparente. Te quiero porque entraste en mi vida de casualidad, sin avisar. No llamaste a la puerta, y te diste cuenta de que ésta ya estaba abierta. Entraste, te pusiste cómodo y te sentaste en aquel mullido y confortable sofá. Y allí sigues todavía. Te quiero porque, a día de hoy, eres la única persona en este maldito planeta a la que desearía tener a mi lado, con la que me gustaría pasar mis últimos segundos de vida. Te quiero porque me sacas una sonrisa con solo pensar en ti, en tu nombre. Te quiero porque con cada cosa que me dices, o cada mirada que me diriges, me enamoro más locamente de ti. Te quiero porque es imposible no hacerlo. Te quiero porque tu sombra persigue mi pensamiento a todas partes. Te quiero por todas esas cosas que nos unen y las que nos diferencian. Te quiero porque tu presencia me fascina, y tu ausencia me consume. Te quiero por cada sonrisa que me dedicas y cada beso que me regalas. Te quiero porque con tan sólo imaginar tu silueta, mis latidos de disparan, y porque con tan sólo oír tu voz, es como si se parasen. Te quiero porque a tu lado el tiempo pasa excesivamente rápido y nunca es suficiente. Te quiero porque haces que me sienta especial cuando estoy contigo, que me sienta la chica mas afortunada del mundo, y tengo por claro que lo soy. Te quiero porque haces que mi vida sea fácil, y todos mis problemas se serenen con el agradable sonido que produce el decir tu nombre en voz alta, con ese tono de enamorada que no puedo evitar usar al hablar de ti, amor. Te quiero por cómo caminas, por cómo hablas, por cómo te tocas ligeramente el pelo con la mano para peinártelo, cuando esta perfecto tal que así. Te quiero por cuando echas la cabeza hacia atrás, te pones la mano en la nuca, te sonrojas levemente y te echas a reír, mostrando la más perfecta de las sonrisas y el más perfecto sonido que puede alguien emitir al reírse, porque no importa nada en ese momento, sólo que eres feliz. Te quiero por haberme cambiado como persona. Te quiero porque aparte de la persona más maravillosa que podría conocer, eres mi mejor amigo, y sé que voy a poder contar contigo siempre que lo necesite. Te quiero porque somos como dos gotas de agua, formadas en la misma nube, separadas al caer precipitadas, pero unidas finalmente en el mismo charco. Te quiero por cómo se me traba la voz y me sonrojo cuando me dices cualquier cosa. Te quiero porque gracias a ti, hoy soy feliz, y me he dado cuenta que eres lo primero para mí. Te quiero por demostrarme que saber que eres la razón de la sonrisa de alguien a quien quieres, es el sentimiento más hermoso que pueda existir. Te quiero por hacerme ver que soy una chica que cumple las promesas. Y tu, amor, tú eres la mía.


sábado, 10 de marzo de 2012

Te recordé.


Yo seguía con mi vida, quería a un chico con toda mi alma y tenía a las mejores amigas del mundo entero, no me hacía falta mucho más. Pero entonces, una tarde de aburrimiento y no saber qué hacer, cogí una botella de agua medio llena y le metí un rotulador dentro sin capuchón, pensando en tonterías mientras observaba como la tinta se iba extendiendo trazando líneas lentamente, muy lentamente, hasta el fondo de la botella. Era algo precioso. Me encantaba sacar un lado metafórico a todo lo que sucedía a mi alrededor y, en esos momentos de loca adolescencia, el amor era lo principal que ocupaba mis pensamientos. Pensé en aquel chico que me había robado el corazón sin yo pretenderlo y por el que daría mi vida en ese momento si hiciera falta sólo por verlo sonreír. Asocié la tinta de aquel rotulador azul con los momentos pasados a su lado, empezaban arriba, viéndolos claramente, y después iban bajando lentamente hasta el fondo, hasta lo más profundo de la botella, perdiéndose, jugando y mezclándose con el agua. Pero no se iban, era imposible sacarlos de allí, y allí se quedarían para siempre todas esas miradas, caricias, sonrisas y palabras que nos habíamos dedicado. Sonreí, no tenía a aquel chico y sabía que su amor era prácticamente imposible ya que no se fijaría en una chica como yo, pero en ese instante, intenté apartar la nostalgia y tristeza de aquellos momentos y me quedé con la felicidad que había sentido al vivirlos. 
Entonces se me ocurrió meter dentro de la botella otro rotulador de distinto color, sin pensar ni asociarlo con nada. Sólo quería ver aquella lenta y bella mezcla de colores, y a la vez de sentimientos que me producía. Aquel color verde esmeralda me produjo una sensación de esperanza y otra indescriptible, la cual no sabía muy bien lo que era. ¿Qué me pasa? Pensé. Entonces me di cuenta. Me acordé de ti. Te recordé. Recordé tus ojos azules con ese tono verdáceo en el centro, ese tono que ahora mismo estaba viendo ante mis ojos, en aquella botella. Todo me vino de golpe y no supe cómo reaccionar de otra forma que no fuera derramando lágrimas, una tras otra, seguidas cada una de ellas con el más sincero dolor. Recordé la primera vez que te vi, nuestras primeras palabras y esos días que fueron, son y serán de los mejores de mi vida. Te recordé cerca mía, de mi cuello, agarrándome del brazo o simplemente mirándome. Mi corazón empezó a latir cada vez más deprisa al parecer notar el roce de tu mano sobre la mía, de tus brazos sobre mi espalda. 
Me giré y me di cuenta que aquello no era sano, que no iba a ninguna parte, y empecé a recoger la nostalgia y la tristeza que antes había apartado de aquellos momentos felices para volver a sentirla más fuerte que nunca con los del portador de aquellos ojos color cielo. En ese momento sólo deseaba desaparecer, no haberte recordado, no haber empezado de nuevo con todo esto. Con lo que me costó olvidarte, ¿por qué me haces esto? Pero yo no paré y seguí pensando en ti, en cada cosa que me dijiste. A veces no podía respirar, sentía como si me faltase el aire. Estaba ansiosa, triste, nostálgica, muy nerviosa y muy confusa. ¿Por qué? Solo sentía punzadas en el pecho en ese momento. 
Miré hacia la botella donde el tono verde se estaba empezando a mezclar con el azul del fondo. El azul, ¿qué importaba ahora el azul? Recordé cuando me di cuenta que aquella sería la última vez que te vería aunque los dos dijéramos que no, aquella tarde. Y recuerdo cuando te marchaste, cuando te separaste de mí y en el camino de vuelta no hacía más que buscarte con la mirada, esperando encontrarte y que me dijeras que todo ha sido una broma, sin resultado alguno. Cuando intenté dormirme, pero al cerrar los ojos veía tu cara. Miré hacia la ventana, hacia la puerta de mi acogedor cuarto que en ese instante se hacía cada vez más y más pequeño hasta quedar prisionera de sus paredes, esperando que entraras, cerrando los ojos e imaginándome cómo sería poder volver a reencontrarme contigo.
Mi, no sé si por suerte o por desgracia, mucha imaginación me permitió sentir que aquel pensamiento era real, que te veía, que estabas ahí conmigo. Sentí entonces una ráfaga de viento y abrí los ojos, esperando encontrarme con los tuyos en vez de con la blanca ventana entreabierta de mi habitación. Empecé a llorar desconsoladamente, parecía que jamás iba a calmarme. Ojalá nunca se me hubiera ocurrido lo de los rotuladores. No podía dejar de pensar cosas así, deseos negativos hacia aquellos que quería olvidar de una vez por todas. Pero me calmé, intenté serenarme y recordé una cosa. Jamás intentes olvidar algo o alguien que te hizo sonreír y sobre todo, que has amado.
Sonreí tristemente y me eché encima de la mesa, derrotada, dándole sin darme cuenta a algo que no debería haber hecho, a lo que me había hecho recordarte inocentemente, a mis recuerdos. Levanté la vista y vi la botella precipitarse hacia el suelo, como si fuera a cámara lenta, mientras una de las tintas se mezclaba con el tono oscuro del suelo y la otra se distinguía claramente sobre lo demás.
La tinta verde.