Mucho de nada.

Buscas a un chico atento, un chico romántico. Que te deje un mensaje de buenas noches y de buenos días para sacarte una sonrisa. De esos que te regalan los peluches más grandes y las más hermosas rosas. Quieres a alguien que te escuche cuando más lo necesites, y también cuando no haga falta. Buscas a alguien con el que poder estar hablando horas y horas sobre nada en concreto. Tú sólo quieres a un chico que te quiera tal y como eres, y no le importen las demás chicas porque para él sólo estarás tú. Buscas a un chico si puede ser alto, y ya que estás, también guapo, pero no es lo más importante. Quieres a un chico que lo daría todo por ti en una milésima de segundo. Que te sepa llevar más alto que el mismo cielo, pero siempre manteniendo los pies sobre la tierra. Que te diga lo guapa que eres, aunque tú nunca te lo creas. Buscas a un chico que, cada vez que lo mires, sientes que te estás enamorando más y más de él. Que te abrace por la espalda cuando menos te lo esperes y te bese en el cuello, hasta llegar a tu boca. Que te haga sentir la chica más especial del mundo. Que le eches de menos cuando todavía no se ha ido. En definitiva, quieres a un chico del que enamorarte y que a la vez, él se enamore de ti.

Pero, a quién vamos a engañar, aunque lo intentes nunca querrás a otro chico si no es él...