lunes, 9 de julio de 2012

Somos iguales, pero distintos.


Sé que no hay monstruos escondidos en tu armario esperando a que te duermas, ni tampoco debajo de la cama. Sé que tanto los Reyes Magos, como Papá Noel, como el Ratoncito Pérez no existen. Sé que los malos son muy malos, y los buenos no tan buenos. He aprendido que los conciertos están para dejarse tanto los pies como la voz. Que los besos a escondidas, a oscuras saben mucho mejor. Que no nos damos cuenta de las cosas hasta que nos dan de frente, que no escuchamos ni vemos lo que no queremos. Que las personas enamoradas son las más felices y las más tristes al mismo tiempo. Que un baño de agua fría te puede hacer pensar como uno de agua caliente. Que muchas de las cosas por las que te preocupas, no valen la pena. Que las medias se rompen muy fácilmente y que el pintalabios rojo no se borra de las camisas blancas. Y lo más importante, sé que de siete días a la semana, yo te quiero ocho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario